José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


2 de diciembre de 2013

Las pompas fúnebres



El Barcelona ha perdido dos partidos consecutivos y ya se empieza a hablar de Xavi Hernández en pasado. Xavi ha sido uno de los mejores… Xavi fue… Xavi supuso… Xavi nos dio… Su nombre yace junto a su fútbol ante una corona de flores a los pies de los medios de comunicación que actúan de oficiantes ¡Sentaos! Como si ya no hubiese marcha atrás acaban de introducir sus botas de fútbol en una caja de madera dispuesta para ser enterrada. La última bendición cae sobre su recuerdo con el dedo índice del oficiante dibujando una cruz gestual en el aire ¡Descanse en paz! El olor a fútbol empieza a dejar paso al olor a incienso, las campanas han dejado de repicar junto a la imagen del futbolista culé. Las manos de los incautos se deslizan por la soga que cuelga del campanario con una pausa solemne y mirada de frenesí. Doblan las campanas y lo hacen por otro mito muerto. Acaba de llegar el féretro a las redacciones ¡Poneos en pie!

La autopsia de su juego revela un motivo incoherente: Su edad, sus piernas, su hambre de gloria. Como si alguna vez su fútbol hubiese dependido más de sus piernas que de su cerebro, más de sus esfuerzos que de su visión, más del giro de sus tobillos que del giro imperturbable de su cuello.

Tan solo el propio Xavi puede removerse en su tumba encolada con mentiras para demostrar a todos que aún puede gritar con sus pies la palabra fútbol. El juego de Xavi que siempre fue encumbrado por la paciencia de su ritmo ahora es traicionado desde fuera por la impaciencia del momento. Algunos indolentes de la honestidad continúan sin inmutarse a sabiendas de que confunden un oscuro deseo con la pura y mera realidad. Los simplistas de este santo deporte que caminan agarrados al crucifijo de quien marca gol es bueno y quien no lo marca no lo es, ya han dictado su apresurado veredictico.

Xavi muere por momentos pero no se enfrenta a la muerte en soledad. Lo quieren matar con las botas de fútbol puestas como a Iniesta. Extraña coincidencia que no salpica la posibilidad de buscar el olor a muerte en otro sitio. Al centro del campo más impresionante de la historia se le para el reloj el mismo día y a la misma hora. El simplismo analítico vuelve a retorcer la verdad en favor de la idea básica de despojar al fútbol de su parte colectiva. El deporte favorito vuelve a ser la caza del individuo para aquellos que reparten la idea de gol igual a bueno, no gol igual a malo. Quien tiene piernas se equivoca pero no quien solo tiene boca.

La realidad del Barcelona es mucho más preocupante que la mentira sobre Xavi Hernández. Las campanas no están doblando por Xavi, sino por un estilo de juego que ha sido traicionado por su propio entrenador. El conjunto azulgrana está repleto de centrocampistas pero su centrocampismo se apaga como una colilla bajo el pie de Martino.  Empiezan a ser improductivos jugadores engendrados para una filosofía de juego porque simplemente ahora no existe. Martino es más simple que todo eso de lo que hablaba Guardiola y aún extiende recetas Johan Cruyff. Sus gestos en la banda le delatan, sus aspavientos como su impaciencia se traslada al césped con la idea geométrica de que la línea recta es el camino más corto aunque menos gratificante. Poner el balón en los pies de Messi, Neymar o Alexis es el objetivo y hacerlo rápido parece esencial. Poner balones largos desde la defensa es menos peligroso y más rápido. Por eso juega Piqué y Mascherano en detrimento de Bartra y por ese mismo motivo Xavi e Iniesta empiezan a sujetar cada vez con más firmeza el cartel de prescindibles para esta causa ¡Son prescindibles y bajitos, entiérrenles! Martino ha hecho del recurso final en forma de voleón la auténtica voluntad de juego. El pase largo para sobrepasar a Xavi. Lo que muere en el Barcelona no es xavi o Iniesta, lo que realmente agoniza en el juego culé es la posición que ocupan.
  • votar

3 comentarios:

  1. Las campañas anteriores veíamos los mismos stickers pegados en la frente de Ozil en el Madrid, con el cuento de su intermitencia, que se escondía, que no defendía, etc, pero el problema fundamental era que el balón pasaba a 20 metros por encima de él. Ahora que está en un equipo que potencia el control del balón sobre los trazos rifados, vemos al mismo Ozil que se desahució en el RM jugar de lujo, crear jugadas, dar asistencias y anotar buenos goles.
    En el Barca el problema no es el mal estado físico de Xavi o Iniesta, es no tener quién abra la lata con su genialidad; es no saber cuando pueden jugar todos los mediocampistas tocadores y cuando se necesita más fuerza; recordemos que Guardiola jugó muchísimos partidos prescindiendo de uno de los dos jugones, y ponía a Yaya con Busquets o a Busquets con Keita; además que siempre contó con un portento de defensa que fue corrido del equipo no sé con qué criterio: Abidal.
    La baja de Valdés afecta más que todo en la salida del balón incluso los balonazos largos de Valdés van dirigidos al pecho de Neymar o de Alexis, adelante de la línea de presión contraria con Pinto no se tiene ese factor de salida.

    ResponderEliminar
  2. El problema principal es el "exceso de filosofía".

    Hay partidos contra equipos muy físicos y sobretodo fuera de casa que es un suicidio jugar sólo con 3 centrocampistas y que 2 sean Xavi e Iniesta.

    Testigo te dejo mi último libro-artículo sobre un episodio lamentable del deporte español, con el Madrid, para variar, como protagonista: El 11 a 1 de la vergüenza

    http://marbcn2510.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  3. eres muy riguroso con el tata , tener variantes no resta, suma , sin buen fisico cualquier estrategia falla y mas los precisos jugadores del barça.

    ResponderEliminar

Si quiere expresar su opinión, regítrese en alguna de las opciones en solo 2 minutos o hágalo de forma anónima.